La FE es una fuerza que nace de la Voluntad y la Creencia. Somos seres creadores y por lo tanto creer es crear. Construimos desde nuestras creencias lo que sucede en el entorno, a partir de paradigmas y herencias familiares o sociales. Cada minuto que pasa, vamos fortaleciendo estas creencias y por lo tanto se van encriptando en nuestra visión de vida, lo que nos limita y nos hace menos flexibles respecto de otras miradas, influyendo fuertemente en el modo de nuestro actuar y vivir.
Esta es una de las causas que generan las enfermedades. Posturas rígidas frente a la vida, la incapacidad de aceptar errores, incapacidad de perdonar, entre otras, que en combinación con las emociones, generan bloqueos que finalmente terminan en enfermedades.
En consecuencia, cuando la enfermedad aparece, buscamos desesperadamente la sanación, pero la sanación externa, el abracadabra. Le entregamos la responsabilidad a un otro para que nos cure y alivie de nuestros males. Sin embargo, la verdadera sanación parte cuando nos hacemos conscientes de aquello que es la causa, de lo que debemos cambiar para volver a la armonía. La enfermedad no es más que el llamado de atención, la pausa necesaria para reflexionar e identificar esa causa que lo provoca.
Por lo tanto si pides sanación debes desearla desde la voluntad para transformar aquello que lo está causando, en Amor y aceptación, para luego creer que ya estás listo para sanar.
Con Amor, Francisco.