Todo es energía y por lo tanto vibra. El sonido es el resultado de un conjunto de vibraciones que se propagan en medios elásticos, como por ejemplo el aire y son decodificados por el oido. Por lo tanto, al ser vibración, el sonido afecta la materia.
Este es un conocimiento que profundizó en el último tiempo el Dr Masaru Emoto a través de sus investigaciones con el agua y su comportamiento frente a algunos estímulos, dentro de ellos el sonido.
Por otro lado, sabemos que los antigüos pueblos ocupaban el sonido para curar como los cánticos shamánicos y/o mantras, también para conectarse con la divinidad como kirtans, bhajans y tantos otros.
Karuna Reiki utiliza el sonido como medio de conexión, la vocalización de los símbolos que en conjunto con la imposición de manos, permiten tratar a la persona con las energías que su cuerpo requiere.
En mi experiencia he podido notar como el sonido en un tratamiento, conecta con aquella zona en donde se encuentra la inarmonía, elevando su vibración, limpiando y armonizándola. Los tratados experimentan un estado de Paz y claridad más profundos, ya que el sonido envuelve a la persona, guiándola a un estado de conexión interior, con su intimidad, pudiendo observar aquellas situaciones que requieren ser atendidas, con entendimiento y de manera compasiva, lo que aporta al proceso de sanación.
Con amor, Francisco.